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El pintor Rafael Zabaleta en Guadix, Baza y Huéscar.

Este artículo se publicó en el número 14 de la revista "Péndulo. Papeles de Bastitania". Baza (Granada), 2013. Págs. 189-195.


El pintor Rafael Zabaleta Fuentes (Quesada -Jaén-, 1907-1960) es uno de los artistas españoles más relevantes de mediados del pasado siglo. Su amplia obra figura en numerosos museos y colecciones particulares, y una buena muestra de ella puede disfrutarse en el Museo Zabaleta de su pueblo natal.
El objeto del presente trabajo es dar a conocer, mediante documentos de la época, la vinculación de Zabaleta con la zona de Guadix y Baza y la labor que allí realizó durante el año 1938, destinado en comisión de servicio por la Junta Central del Tesoro Artístico “con el fin de atender urgentes necesidades de la Junta Delegada del Tesoro Artístico de Granada[1].

El estudio del expediente completo del procedimiento sumarísimo de urgencia nº 44.958, instruido a finales de 1939 contra Rafael Zabaleta por el Juzgado Militar número 7 de la Auditoría General del Ejército del Sur, nos permite conocer con bastante detalle las actividades del pintor, ya que en él figuran interesantes testimonios de diferentes personas de Baza, Guadix y Huéscar. Zabaleta utilizó dichos testimonios para defenderse de las acusaciones vertidas contra él por Antonio Ortiz Jiménez, alias “Bergante”, que desencadenaron el procedimiento antes citado por el presunto delito de rebelión.
Dichas acusaciones, infundadas y maliciosas sin duda alguna, hacen referencia precisamente a su labor en Huéscar, Guadix y Baza:
«El citado sujeto perteneció al Sindicato Universitario de F.U.E[2], extremista peligroso, le sorprendió el Glorioso Movimiento en Quesada (Jaén), de donde tuvo que huir por un asunto de la peor inmoralidad de familia, marchó a Jaen y de aquí a Valencia donde se presentó a su paisano catedrático […] D. Juan de Mata Carriazo y Arroquia (actualmente en Sevilla con domicilio en la calle Valparaíso nº 9), el que lo enchufó en el Ministerio de Propaganda, como pintor y de aquí no pareciendole bueno el enchufe, lo metió en la Junta del Tesoro Artistico y en éste puesto ha saqueado los mejores, mas antiguos y valiosos volumenes y objeto de las catedrales de Huercal[3] y Guadix (Granada), en esta ocupacion, movilizaron su quinta y dias antes se ofreció voluntario a la Comandancia General de Ingenieros de Baza, (Granada), como dibujante y delineante. En este ultimo punto le sorprendió el derrumbamiento del Ejercito Rojo y al ser conducido por las fuerzas Nacionales a Granada en la Estacion de Moreda en un descuido, abandonó el tren y a campo traviesa se trasladó a Quesada (Jaen) donde su actuacion solo era conocida por persona que lo han tapado debido a sus cargos, y de donde salió (ya avalado) para el Campo de Concentracion de Santiago de Calatrava y facilmente escapó libre, encontrandose en la actualidad en el pueblo de su naturaleza y en el domicilio indicado. Estos datos han sido facilitados por el vecino de Quesada (Jaen), Antonio Ortiz Jiménez (a) Bergante.»
Ante tan graves acusaciones, Rafael Zabaleta (detenido en Madrid el 1 de diciembre de 1939 y encarcelado posteriormente en Madrid y en Jaén hasta que fue sustituido su confinamiento por la prisión atenuada en su propio domicilio) se defendió con alegaciones como las siguientes, naturalmente muy condicionadas en sus términos por las duras circunstancias de su situación y del momento[4]:
«… la verdad es que me sorprendió cuando deambulaba por Valencia la disposición del Gobierno Rojo de que todo ciudadano tenia que poseer carta de trabajo y entonces le pedí a mi paisano Juan de Mata Carriazo[5] que tenia cargo en la Junta del Tesoro Artistico me proporcionara dicha carta para no sufrir detencion por indocumentado, asi lo hizo agregandome a la seccion de Archivos y Bibliotecas de la Junta del Tesoro Artistico de Valencia, como obrero sin sueldo, los documentos que presento […] demuestran la verdad de mi situación al dar cuenta de mi completo estado de indigencia en aquella epoca.
Sobre el saqueo de Catedrales y Archivos, esta monstruosa falsedad[6] la desmiente por completo los documentos antes citados y otro de varios señores de Guadix y del Ilustrisimo Cabildo Catedral de dicho pueblo, de las 24 horas que estuve en Huescar de paso para Guadix en Enero del año 1938, presento documento del Alcalde de dicho pueblo demostrando estar la Iglesia Mayor convertida en prision y por desgracia todo destruido menos unos cuadros que D. Juan Contreras en otro documento hace mencion y que el logró salvar […].
Que al llegar a llamar mi quinta ingresé subrepticiamente como voluntario en el servicio de caminos de la Comandancia de Ingenieros de Baza, rechacé un ascenso a sargento y estuve como siempre en contacto con destacados Nacionalistas escapando de milagro de las garras del S.I.M.[7] como demuestran los documentos de la Guardia Civil de la Comandancia de Granada D. Jose Rodriguez, el de D. Pedro Jiménez y el de falange Local.
Que al liberarse Baza cooperé a los servicios de orden y por entender que el lugar de presentación tenia que ser mi pueblo por ser el sitio de mi residencia y en el que estaba al iniciarse el G.M.N. y no recibir orden nacionalista contraria, a el me dirigí siendo falso me escapara siendo conducido por fuerzas Nacionales como dando a entender reuia la accion de la Justicia, ya que lo primero que hice al llegar a mi pueblo fué presentarme a la Comandancia del sexto Batallon de Granada, fuerzas que liberaron Quesada, como lo demostraran sus libros y el documento del Teniente de Alcalde de dicho pueblo.»
Veamos ahora algunos de los testimonios que avalaron la actuación de Zabaleta en Huéscar, Guadix y Baza, todos ellos también condicionados indudablemente por las circunstancias políticas e históricas (véase nota 3), pero muy interesantes para conocer la magnífica labor de protección y defensa del patrimonio cultural y artístico que el pintor realizó en esta zona:
- D. Juan Contreras Ferrer, maestro nacional de la escuela graduada de Huéscar dice textualmente en un documento fechado el 16 de enero de 1940: «es absolutamente falso que (Rafael Zabaleta) tomara parte en el saqueo de los cuadros de la citada Iglesia (la Iglesia Mayor de Huéscar) ocurrido en el mes de Julio de 1936 al iniciarse el Glorioso alzamiento». Y D. Manuel Rodríguez Penalva, Alcalde de Huéscar (9-1-1940) manifiesta igualmente que el saqueo de la Iglesia Parroquial de Santa María ocurrió «en los primeros días del mes de agosto del año mil novecientos treinta y seis» y que «en el mes de enero del año mil novecientos treinta y ocho ya se utilizaba por los rojos como prisión
- D. José Rodríguez Valenzuela, guardia civil de la Comandancia de Granada, certifica textualmente (2-1-1940) «que durante el periodo rojo, conocí en Baza (Granada) a Don Rafael Zavaleta Fuentes, natural de Quesada (Jaen) y que en todo momento demostró su afeccion al Glorioso Movimiento Nacional, siendo admitido en nuestras reuniones clandestinas para oir la Radio Nacional, y adiarimente propagar sus noticias […].
Que dicha reunion integrada por Don Salvador Rodríguez Aguilera natural de Quesada oficial de Prisiones en la citada Ciudad de Baza, Faustino Ycue, natural de Estella Navarra, el Sargento de Carabineros Señor González López, que se encuentra en la actualidad en Almuñecar (Granada) y el que suscribe; llegó á oidos del S.I.M. dicha reunión, que al no poderla sorprender me detuvo, y en su Checa me sometió a torturas para arrancarme el nombre de los reunidos entre ellos el Señor Zavaleta, que no pudieron conseguirlo, salvándose así mis amigos de un peligro sierto.
Que al salir yo de la Carcel, por liverarse la Ciudad de Baza, […] marchó a su pueblo, por Ferrocarril por no haber otro medio de locomoción.»
- D. José Segura Fernández, Secretario de Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S. de Baza certifica asimismo (8-1-1940) «que he conocido y tratado durante su estancia en Baza al camarada RAFAEL ZABALETA FUENTES natural de Quesada (Jaén) y tanto en su trato como en su comportamiento demostró desde el primer momento ser persona de orden y afecta a nuestro Glorioso Movimiento
Tomando parte en las reuniones y espansiones con que celebrábamos las victorias del Ejercito Nacional»
- D. Pedro Jiménez Montoya, natural y vecino de Baza, estudiante de Ciencias Exactas, ex delegado de prensa y propaganda del S.E.U. en Baza y perteneciente a Falange, también declara (8-1-1940): «que he convivido con Rafael Zabaleta Fuentes natural de Quesada (Jaén) durante la época de dominación roja en Baza (Granada), demostrándome éste siempre en su trato tener buenos sentimientos religiosos, así como ser completamente adicto a la causa del Glorioso Movimiento Nacional.
Constantemente me informaba de los avances del Ejército del Generalísimo, contribuyendo además a la desmoralización de oficiales y soldados del felizmente derrotado Ejército rojo.
Demuestra su repugnancia hacia los rojos, el hecho de que al proponerle un ascenso a sargento a los pocos días de ingresar en el Ejército, lo rechazó a pesar de las ventajas del nuevo empleo desde el punto de vista económico y el peligro que suponía rechazarlo por su condición de hombre de derechas.»
- D. Florián López Abellán (farmacéutico), D. Manuel Fernández Morera (profesor de literatura de la Academia Nuestra Señora de las Angustias), D. Jesús Valverde Gómez (fotógrafo), D. Aureliano del Castillo Sánchez (Director de la Escuela de Artes y Oficios), D. Juan López Gómez (Secretario del Cabildo de la Catedral) Y D. Francisco Vargas Roda (Presidente del Cabildo de la Catedral), todos ellos en Guadix, certifican textualmente en un mismo documento (5-1-1940):
«Que D. Rafael Zabaleta Fuentes, natural de Quesada (Jaén) estuvo en esta Ciudad en los meses de Enero, Febrero y Marzo del año 1938 con una misión del Tesoro Artístico, consistente en guardar y conservarlo existente en esta Ciudad y que efectivamente asi lo hizo evitando la total destrucción de tal riqueza artistica y documental:
Recogió y ordenó por legajos los restos del Archivo Biblioteca de esta S.I.C. que se encontraan en una habitación completamente rotos y dispersos por el suelo entre pajas y excrementos.
Que igual hizo con el Srchivo de la Contaduría de dicha S.I.C. que se encontraba en las mismas condiciones que el anterior.
Que por tener conocimiento de que los elementos dirigentes rojos tenian intención de convertir en pasta de papel el Archivo del Palacio Episcopal, habilitado entonce de Alcaldía, lo evito trasladando dicho Archivo a la Catedral.
Que para evitar la total destrucción del coro del repetido Templo tapió la parte delantera del mismo y sus cuatro puertas de acceso[8].
Que por estar todas las Iglesias de esta Ciudad dedicadas al servicio de los rojos u encontrarse en ella algunos cuadros para evitar su desaparición o destrucción los trasladó y guardó en una de las habitaciones de más seguridad de la Catedral.
Que también evitó el total saqueo de la Biblioteca del Seminario, haciendose cargo de la llave de la misma.
Que al marcharse de esta Ciudad, hizo entrega de todo lo existente al vecino de esta Rafael Sanchez Morera, encargado de guardarlo depositado en la Catedral.»
Por otra parte, un informe que se conserva en el Museo Zabaleta de Quesada[9] y que firmó en torno a los años 80 D. Francisco González Jiménez, Teniente Asimilado del Cuerpo de Ingenieros y afecto a la Comandancia General de Ingenieros del Ejército de Andalucía (Baza) durante la guerra civil española, nos facilita nuevos datos de interés sobre las actividades allí realizadas por Rafael Zabaleta:
«En Febrero o Marzo de 1938, fui encargado de construir un puente estratégico en el río Guadiana Menor, entre Zújar y los Baños de Zújar, para unir la carretera que conduce a Pozo Alcón (Jaén).
Mi residencia era Baza, aunque todas las mañanas las pasaba en las obras del Puente, donde trabajaban unos cien obreros militarizados. Dormía en una casa particular de Baza, en donde conocí al Administrador de la Tabacalera, cuyo apellido recuerdo que fonéticamente era Sr. Bipe o Byped o Bipet. Este Sr. me facilitaba tabaco abundantemente cada vez que le pedía, y de la mejor calidad y al cabo de un mes o dos me dijo, que ya que me daba todo el tabaco que le pedía y conociendo mi modo de pensar, se atrevía a pedirme un favor, pues se trataba de un amigo suyo, que le habían movilizado hacía dos meses y que estaba sin poder salir a la calle por temor a que lo detuvieran al no haberse presentado al Centro de Reclutamiento para su incorporación al frente. […]
Ante la petición del Sr. Biped, le dije que tendría que consultar con mi Jefe, el Comandante del Servicio de Caminos de dicho Ejército de Andalucía, cuya profesión era Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos[10], pero le anticipé que seguramente lo podría complacer, dado que tenía con él bastante amistad […]
Ese mismo día, le hablé a mi Jefe y le pedía me autorizase a llevarme a un recomendado de un amigo, pero no le dije que estaba ya movilizado y le pareció bien y me dijo que en la primera revista de Comisario lo incluyese junto a la demás tropa, cosa que en realidad legalmente no se podía hacer, pues el personal que tenía era de quintas no movilizadas para el frente, pero a pesar de ello, todos metíamos de esa forma a nuestros compromisos […]
Aquella misma tarde vi al Sr. Biped y le dije que se podría venir conmigo a la oficina de mando que tenía en el Puente y al día siguiente a las nueve de la mañana tuve necesidad de resolver un asunto con mi Jefe y fui a la Comandancia y venía conmigo el Sr. Zabaleta, al que le presenté. Le preguntó mi Jefe qué sabía hacer y él le dijo que era dibujante, y le sorprendió y dijo, ¡pues entonces se queda V. conmigo, pues necesito delineantes o calquistas como se les denominaba en aquellas circunstancias, y así quedó colocado, pero siempre, hasta el final de la guerra, figuraba entre el personal de mi compañía de Carreteras.

Sobre de una carta dirigida por Alfonso Cavallé a Rafael Zabaleta

[…] En la Comandancia de Ingenieros de Baza, donde tenía que ir con frecuencia, […] lo veía cada vez que iba, y en una temporada, hacia el verano de 1938, lo veía en el despacho del Comandante, que le estaba haciendo a este Sr. un retrato al óleo de unas medidas aproximadas de 1’20 de alto por 0’60 de ancho, por cierto, cuando lo estaba terminando, le dijo el Comandante que le pusiera al fondo de la ventana que figuraba en el cuadro, un molino de viento, pues este Sr. era de la Provincia de Albacete y le apasionaban los molinos de viento.
Una vez que le terminó el retrato, mi Jefe me lo mostró y también un dibujo de Zabaleta, de unas medidas de unos 40 cms. de ancho por unos 25 de alto, que era un Clavileño y un Quijote desmantelado figurando que eran de madera, dibujo al óleo, muy original; estos dos trabajos de Zabaleta[11] los he visto en Madrid en el domicilio del Ingeniero que fue mi Jefe hace poco más de un año y estos cuadros han estado en Méjico, a donde se marchó el citado Ingeniero …»
A la vista de todos estos documentos, podemos concluir que el año 1938 en tierras de Bastetania supuso para Rafael Zabaleta una dura experiencia, pero su estancia allí le permitió realizar una importante labor de protección y salvamento del rico patrimonio artístico y documental de la zona, lo que lo vinculará para siempre a Huéscar, Guadix y Baza.



[1] Durante la guerra civil, la Junta Central del Tesoro Artístico dirigió las tareas de reagrupamiento de obras de arte procedentes de iglesias, museos, etc., la protección de monumentos frente a los bombardeos y, sobre todo, la evacuación de centenares de obras procedentes del Museo del Prado, Palacio Real, El Escorial y otros museos e instituciones desde Madrid a Valencia. Timoteo Pérez Rubio, como Presidente de la Junta Central del Tesoro Artístico, firmó el 27 de diciembre de 1937 en Valencia el acuerdo por el que se traslada a Rafael Zabaleta a Guadix « con el fin de atender urgentes necesidades de la Junta Delegada del Tesoro Artístico de Granada ».

[2] Federación Universitaria Escolar. Era una organización donde tenía cabida toda la masa estudiantil de izquierdas.

[3] Indudablemente se refiere a la localidad de Huéscar (Granada).

[4] Este documento de descargo (que aquí aparece transcrito parcialmente) es, como señala Cesáreo Rodríguez Aguilera, «una expresión penosa de temor y humillación, con exaltación de valores que él no hubiera exaltado en circunstancias normales

[5] El profesor Juan de Mata Carriazo y Arroquia (Jódar, 1899-Sevilla, 1989) vivió de niño en Quesada, donde su padre era juez municipal. Estudió el bachiller en Jaén y la Licenciatura de Filosofía y Letras en las Universidades de Granada y Complutense de Madrid. En 1927 consiguió la Cátedra de Historia Antigua y Medieval en la Universidad de Sevilla, que ejerció hasta su jubilación a los 70 años. En 1983 fue nombrado Hijo Predilecto de Jódar. Sevilla lo hizo Hijo Adoptivo en 1985. La Junta de Andalucía, en 1987, lo nombró Hijo Predilecto de Andalucía.

[6] Es evidente que Rafael Zabaleta pone especial énfasis en desmentir esta “monstruosa falsedad”, lo que demuestra que este punto de la acusación le debió resultar especialmente grave, injurioso e indignante.

[7] Servicio de Investigación Militar, creado en agosto de 1937. Tras el estallido de la guerra, los servicios del gobierno republicano se reorganizan, y se crea el Servicio de Investigación Militar (SIM), dedicado a seguridad interior y contraespionaje, el Servicio de Información Especial Exterior, dedicado al espionaje exterior, y el Servicio de Información Especial Periférico SIEP, dedicado a infiltrarse en la zona nacional. Los centros de detención del S.I.M. fueron conocidos con el nombre de «chekas» (abreviatura de las palabras rusas Chreswychainaya Konissiya, que significan “comisión extraordinaria”).

[8] En la Catedral de Guadix pueden todavía observarse los restos de la obra de tapiado de las puertas del coro realizada por Zabaleta.

[9] Se trata de un documento mediante el cual el teniente González narra a Cesáreo Rodríguez Aguilera sus recuerdos sobre Zabaleta en Baza (1938). Rodríguez Aguilera debió pedirle esta información para incluirla en su libro Zabaleta de Quesada. Del Pueblo a la Modernidad (Àmbit Serveis Editorials, Barcelona, 1990).

[10] Aunque el teniente González no lo cita por su nombre, debe tratarse del comandante D. Enrique Crovetto.

[11] Las dos obras a las que se refiere el teniente González siguen sin catalogar, ya que no se han podido localizar de momento. Sí están catalogados, en cambio, otros dos óleos que Zabaleta pintó en Baza por aquellas fechas: «Paisaje de Baza» y «Paisaje de Zújar» (este último representa precisamente el puente sobre el Guadiana Menor que estaba construyendo el teniente González).
Por otra parte, cuando el pintor fue detenido en Madrid el 1 de diciembre de 1939, la Guardia Civil le incautó una colección de dibujos que no han vuelto a aparecer, y es muy probable que muchos de ellos fueran realizados en Guadix y Baza.
Refiriéndose precisamente a estos dibujos, su amigo Alfonso Cavallé, en una carta fechada el 6-10-1938 en el 4º Batallón de Transmisiones de Almagro, donde estaba destinado, y dirigida a Baza, le dice textualmente): «…veo que a pesar de la guerra sigues teniendo más de pintor que de soldado, o si se quiere soldado-pintor […] según veo por el casi inventario que me haces de tus últimos trabajos. ¡Cuánto daría por poder estar ahí a tu lado viendotelos pintar como en mejores días! Tienes razón: en la hora presente es mejor dedicar la atención a la pintura o mejor al dibujo periodístico, o sea, del momento. La pintura, o mejor la Pintura, como tu la sientes y yo también requiere otras circunstancias […] Y por otra parte aquellos dibujos impresiones son, conservados, con su vitalidad, elementos excelentes para integrarlos en una obra de peso, para tratar de hacerles pasar de lo efímero a lo permanente. Claro que ésto en su día. Lo importante es conservar siempre un espiritu atento…»

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