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RAFAEL ZABALETA EN QUART DE POBLET (VALENCIA)

 

En otras páginas de este mismo blog, que el lector puede consultar, he venido refiriéndome a muchas de las experiencias vitales de Rafael Zabaleta. En este trabajo me centraré en sus vivencias correspondientes al año 1937, en Valencia y Quart de Poblet.

El pintor Rafael Zabaleta (1907 – 1960) sale de su pueblo, Quesada (Jaén), a finales de septiembre de 1936 huyendo de los graves problemas que le ocasionaron gentes llegadas de fuera, bajo etiqueta anarquista y con motivaciones más personales que políticas, situación en la que aquí no me detendré. Me limitaré a señalar que con las gentes de Quesada él no padeció problemas de importancia, ya que en el pueblo nunca tuvo especial significación política ni destacó como propietario agresivo con los trabajadores.

Tras pasar unos meses en Jaén capital, a principios de 1937 Rafael Zabaleta se marcha a Valencia, sede ya entonces del gobierno republicano. Desconocemos el porqué de su marcha pero es fácil intuir que le atraía la nueva capital, donde se habían refugiado artistas e intelectuales de Madrid, algunos de ellos compañeros de su etapa de estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando; además tenía allí contactos (como el ilustre profesor Juan de Mata Carriazo Arroquia, un viejo conocido de Quesada) que le podían facilitar el inicio de una nueva vida.

El viaje a Valencia, del que nada se sabe, tuvo que ser difícil, complicado y no completamente seguro para una persona joven, aunque no movilizada aún, y que en realidad en ese momento era un "huido" de la CNT de Quesada.

En Valencia Zabaleta vuelve a ver una ciudad parecida al Madrid de sus primeros tiempos, atestada de intelectuales y artistas refugiados, corresponsales extranjeros, diplomáticos, etc., una ciudad mucho más ordenada y con menos escasez que el mundo casi rural y caótico, cercano al frente, que había dejado en Jaén. De la revolución social de Quesada regresa así a lo más parecido a la República anterior a la guerra.

Juan de Mata Carriazo Arroquia, quien el 10 de marzo fue nombrado Secretario de Excavaciones del Consejo Central de Archivos, Bibliotecas y Tesoro Artístico e intervenía en las actividades de la Junta de Incautación y Protección del Patrimonio Artístico, proporciona a Zabaleta el preceptivo certificado de trabajo (a fines de febrero había entrado en vigor la orden para que todos los varones entre 18 y 45 años, en la retaguardia, tuvieran certificado de trabajo), adscribiéndolo a la sección de archivos y bibliotecas de dicha Junta.

En la capital del Turia, Zabaleta recibe también apoyo y alojamiento de su amigo y compañero de estudios Modesto Ciruelos, quien en 1936 se había incorporado a la Brigada Topográfica del ejército republicano y, en sus funciones militares, había acompañado al gobierno de la República a Valencia, como posteriormente lo haría a Barcelona. La residencia valenciana del pintor Modesto Ciruelos, próxima a la Plaza del Ayuntamiento, es el primer alojamiento de Rafael Zabaleta en aquella ciudad.

Allí colabora durante 1937 con la Junta Central del Tesoro Artístico en el salvamento del rico patrimonio artístico y documental de la Catedral de Valencia y de Segorbe. Del trabajo realizado en Valencia por Rafael Zabaleta dejé constancia documental en mi libro Rafael Zabaleta 1936 - 1940: documentos para su biografía (Garzón, 2008, pp. 28-30).

Citaré aquí parte del aval firmado el 26 de enero de 1940, a solicitud de Zabaleta, por D. Felipe Mateu y Llopis:

…desde marzo de 1937 en que fui trasladado a Valencia en virtud de órdenes superiores conozco a D. Rafael Zabaleta y Fuentes, con quien tuve trato en aquella ciudad por razón de mi cargo de Archivero del general de aquel Reino y haber estado dedicado durante todo el tiempo de mi permanencia en aquella región a salvar, recoger, custodiar y reorganizar el tesoro documental y bibliográfico. En virtud también de mi cargo tuve que intervenir en la custodia del edificio del Colegio del Patriarca de Valencia […] En algún tiempo radicó en dicho edificio la Junta local del Tesoro Artístico […]; en la citada Junta y al servicio de un grupo de archiveros y colaboradores que nos dedicábamos a aquella tarea de salvar de la destrucción el tesoro documental, el Sr. Zabaleta realizó una admirable labor. Intervino activamente en el traslado del Archivo Catedral de Valencia, desde la Iglesia Metropolitana convertida en almacén de Intendencia al Colegio del Patriarca […]; actuó con igual celo en el salvamento de fondos documentales procedentes de Segorbe que se hallaban en una fábrica de papel para ser convertidos en pasta; fue uno de mis más celosos colaboradores en la custodia del Colegio citado del Patriarca, cuyas habitaciones altas revisaba diariamente comprobando el estado de cerraduras y llaves; desempeñando una guardia particular y secreta que para los fines de conservación del edificio teníamos montada... (Archivo del Tribunal Militar Territorial Segundo (Sevilla). Expediente del Procedimiento Sumarísimo de Urgencia nº 44.958, instruido a finales de 1939 contra Rafael Zabaleta por el Juzgado Militar número 7 de la Auditoría General del Ejército del Sur).

La Junta Central del Tesoro Artístico se había creado en abril de 1937 mediante decreto firmado por el subsecretario del Ministerio de Instrucción Pública y Sanidad Wenceslao Roces (PCE). Era Ministro Jesús Hernández Tomás, destacado miembro y fundador del PCE. La Junta dependía de la Dirección General de Bellas Artes, de la que era titular Josep Renau, militante del PCE y famoso por sus carteles propagandísticos, y su presidente era el pintor Timoteo Pérez Rubio, a quien Rafael Zabaleta ya conocía.

En aquel momento, además de quedar deslumbrado por el cosmopolita ambiente intelectual de Valencia, que tanto debía contrastar con el de Quesada y Jaén, Zabaleta tuvo que entrar en contacto y tener relación con el PCE, bajo cuyo control estaba la estructura entera del Ministerio de Instrucción Pública. El PCE estaba integrado en el Gobierno y su línea política defendía la necesidad de "recuperar" el Estado y sus instrumentos como arma para ganar la guerra. Su imagen en aquel momento era la de partido republicano de masas pero de orden, organizado, eficaz, con un  mensaje y programa moderados capaces de atraer a personas como el propio Zabaleta. Para él debía significar lo opuesto a la CNT quesadeña.

Su indudable capacidad social y su trabajo en la Junta del Tesoro necesariamente permitirían a Rafael Zabaleta conocer y tratar en Valencia a muchos intelectuales, artistas y responsables políticos del PCE y del gobierno republicano, aunque apenas haya quedado noticia de ello, seguramente porque ocultó esta etapa de su vida en las difíciles circunstancias posteriores y porque en aquellos momentos el pintor no tenía aún la relevancia que después adquiriría.

Como hemos visto en el testimonio de Felipe Mateu, Zabaleta trabaja en el Colegio del Patriarca (Carrer de la Nau, 1), donde se guardaban parte de los fondos salvados por la Junta del Tesoro, muy cerca del “Valencia Palace” (Carrer de la Pau, 42; sede de la Casa de la Cultura) y del “Ideal Room”(esquina del Carrer de la Pau con Carrer de les Comèdies), centros de reunión de las gentes de la cultura y del arte a los que Zabaleta también acudía según testimonio del pintor almeriense Jesús de Perceval:

Nos reuníamos en un café restaurante que estaba en la calle del Pez (debe referirse al Ideal-Room, calle de la Paz), donde asistían Machado, Victorio Macho, Capuz, Arteta, López Mezquita, Miguel Hernández y Cristóbal Ruiz, y algunas veces acudía por allí algún pintor valenciano como Genaro Lahuerta y Pedro de Valencia. Fue un tiempo y unas vivencias interesantes (Viribay, 1981, p. 28).

En algún momento de 1937 Rafael Zabaleta se instala en Quart de Poblet, entonces un pequeño pueblo de apenas 4.000 habitantes muy próximo a Valencia y bien comunicado con la capital en el que había menos riesgo de bombardeos aéreos, aunque para evitar ese peligro se pintaban las fachadas de color oscuro y se apagaba el alumbrado público[1].

Ubicación del nº 6 del carrer l'Alcota de Quart de Poblet en la actualidad.

Zabaleta se aloja en la calle Colón nº 6 (hoy carrer l’Alcota), probablemente acogido por alguna de las muchas familias que daban asilo a los numerosos refugiados desplazados de zonas próximas a los frentes bélicos, conforme a lo dispuesto por el gobierno republicano en la Orden de 20-2-1937 (Gaceta de la República de 21-2-1937):

Primero: Se ordena el alojamiento y manutención de los evacuados que se destinen a cada localidad de acuerdo con las posibilidades de refugio de las mismas en todo el territorio leal a la República.

Segundo: El refugio y alimentación de los evacuados, que se entienden gratuitos para éstos, se hará en régimen familiar, es decir, prestándose estos servicios en cada uno de los domicilios de la población, a razón de un refugiado por familia…

Quart de Poblet era entonces un pueblo dedicado a la agricultura y con algunas industrias ladrilleras y alfareras, que no obstante sufría los problemas de abastecimiento de productos de primera necesidad propios del momento. También había en Quart algunos talleres de confección de ropa militar, y un Hospital de Sangre que en marzo de 1937 estaba totalmente ocupado.

La presencia de militares en Quart de Poblet era muy notable. Existían allí una Escuela de Guerra y una sede del Ministerio de la Guerra, además de estar ubicada en su término la Brigada de Carros Blindados del Ejército de la República, con numerosos oficiales soviéticos que se encargaban de manejar los blindados y de instruir a los militares españoles. La Hora (30-12-1937, p. 8) publicaba la siguiente noticia:

Las muchachas de Cuart de Poblet han entregado el domingo pasado un banderín a uno de los batallones de Carros Blindados. En este sencillo acto han demostrado el entusiasmo que sienten hacia nuestro heroico Ejército Popular. […] Ellas comprenden por qué luchan, y por eso no les olvidan. Celebran fiestas en su honor para distraerles. Confeccionan ropa de abrigo, coleccionan libros para enviar al frente. Son enfermeras, para curar sus heridas. Ocupan puestos en la retaguardia que ellos dejan vacíos al marchar a los campos de batalla. Estas son nuestras muchachas.

El famoso pintor y cartelista José Bardasano, a quien Zabaleta probablemente conocía de Madrid, realizó una exposición en el Comisariado de Tanques de Quart de Poblet, exposición que Rafael visitaría.

Y el 11 de abril de 1937 murió en Quart de Poblet el poeta y periodista Luis de Tapia, cuyo entierro movilizó a numerosas autoridades e intelectuales fieles a la República. El Pueblo (13-4-1937, p. 4) publicaba la noticia:

Luis de Tapia, el poeta del pueblo, ha muerto. […] Cuatro meses ha durado la trágica agonía de Luis de Tapia en el Sanatorio de San Onofre, en el lindo lugarejo valenciano de Cuart de Poblet […] Ayer fue enterrado en el diminuto pueblo valenciano. Le acompañaron a su última morada su viuda, su hijo Daniel, el ministro de Marina y Aire, señor Prieto; el de Propaganda, señor Esplá; el señor Giral, el director de Puertos, en representación del ministro de Obras públicas, ausente de Valencia. También acudieron a rendir el último tributo de admiración al poeta del pueblo Roberto Castrovido, Antonio Zozaya, Gómez Hidalgo, Juan José Domenchina, el Fiscal de la República, Eduardo Ortega y Gasset, Alfaro, Azzati, Sapiña, Bartolozzi, Antonio Robles, Mori, Torres Endrina, Téllez y otros muchos periodistas valencianos y madrileños.

En este ambiente local vive Rafael Zabaleta durante buena parte del año 1937. Es probablemente en Quart de Poblet donde pinta y dibuja su producción artística de aquel año, tal vez destinada en parte a la Exposición Internacional de París de 1937 (Pabellón de la II República Española), muestra a la que es invitado según testimonio de Jesús de Perceval:

… juntos habíamos sido invitados a la Exposición de Arte y Técnicas de París en 1937, y recuerdo que juntos entregamos nuestras obras en el mes de mayo de aquel año para la exposición en cuyo Pabellón Español […] figuró el “Guernica” de Picasso… (Viribay, 1981, p. 28).

Rafael Zabaleta. Dibujo a tinta (apunte).
Imprecación de una madre durante un bombardeo aéreo.

Rafael Zabaleta. Dibujo a tinta (cartel).
Unión de las fuerzas del trabajo y la cultura.

En otoño de 1937 viaja a Quesada, un dato muy significativo reflejado en una carta que su amigo Pedro Bueno le dirige (23-11-37) desde Tarragona a Quart de Poblet, concretamente a la calle Colón número 6. En ella, entre otras cosas, le dice:

… anoche recibí tu carta y no sabes cuánto me alegro que te haya ido bien por tu pueblo. […] No te puedes imaginar lo que he sentido el que no estuvieses en Valencia cuando yo he estado por segunda vez […] Siento no haber podido ver tus últimas pinturas y dibujos, me ha hablado Machín de ellas y cree que tengo interés. […] Escríbeme cuando puedas, da recuerdos (a) todos los conocidos.

Sobre de la carta de Pedro Bueno destinada a Zabaleta.

Esta carta nos permite verificar que Zabaleta seguía pintando y dibujando en Quart de Poblet, que tenía en Valencia numerosos «conocidos», que podía obtener sin mayor dificultad un salvoconducto para viajar a Quesada en plena guerra (es decir, que “era de fiar” para las autoridades republicanas) y que disponía de los medios económicos para hacer el viaje. Pero sobre todo significa que el pintor ya no tenía miedo a la situación política de Quesada ni a sus dirigentes. Por ello le debió comentar a Pedro Bueno (en la carta a la que este responde) que “le había ido bien por su pueblo”.

La segunda mitad del año 1937 tuvo que ser un período de contactos artísticos y también políticos, y de trabajo eficaz. Es lo que puede explicar que el 27 de diciembre el presidente de la Junta Central del Tesoro Artístico, Timoteo Pérez Rubio (miembro de la Alianza de Intelectuales Antifascistas) acuerde el traslado de Rafael Zabaleta a Guadix (Granada) «en comisión de servicio con el fin de atender urgentes necesidades de la Junta Delegada del Tesoro Artístico de Granada».

Nombramiento - salvoconducto de Rafael Zabaleta firmado por Timoteo Pérez Rubio.

 

BIBLIOGRAFÍA CITADA:

Garzón, L. J. (2008). Rafael Zabaleta 1936-1940: documentos para su biografía. Quesada: Ayuntamiento.

Moreno, A. y Olmos, P. (2015). Quart de Poblet 1936-1939: Un poble de la rereguarda. Quart de Poblet: Ajuntament.

Viribay,  M. (22 de julio de 1981). Perceval habla de su amigo Zabaleta, Diario Ideal, 27-28.


[1] Todos los datos sobre esta localidad valenciana durante la guerra me los ha facilitado Andrea Moreno Martín, técnica de cultura y patrimonio de Quart de Poblet, y están en gran parte recogidos en el libro Quart de Poblet 1936-1939: Un poble de la rereguarda (Moreno y Olmos, 2015). Mi más sincero agradecimiento.

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